El espíritu de la Navidad

Se ha saltado este año mi casa (y la de mi chacha).

Vamos, que la Navidad ha llegado, ha casi pasado y yo estoy "tan campante". Como si conmigo no fuera la guerra.

Estoy a punto de quitar el arbolito y los adornos correspondientes, las coronitas navideñas y demás enseres porque no hacen más que ocupar espacio y llenarlo todo de tiritas verdes de las ramitas que se recogen fatal y se esparcen como la pólvora por toda la casa.

No tengo propósitos nuevos para el 2008. Tengo los mismos que en el 2007 y supongo que en el 2006: intentar ser feliz, hacer felices a los que me rodean y vivir tranquilamente pero, honestamente, ¿para que quiero un saco de própósitos -dejar de fumar, aprender inglés, hacer una colección de abanicos o dedales- que me parecen bastante absurdos?.

Yo lo que quiero es ese famoso billetito sólo de ida para irnos las mosqueteras. Hala!! "a guí". Ese si que es un propósito y no el de aprender inglés que, a estas alturas de la vida, ya sé que se puede vivir sin saber hablar con media humanidad porque, el trocito de mundo que me "ha tocado", habla y entiende perfectamente el español.

Tampoco quiero dejar de fumar. Me gusta fumar y hay cigarrillos que no cambiaría ni por el bocado más exquisito (incluyendo bocados "carnales"...). ¡Qué manía con lo de la vida sana!. Por Dios!!, que vivimos en ciudades contaminadas, comemos alimentos transgénicos y bebemos agua de Dios sabe donde. Además, los bichos (como yo que soy una chinche) estamos inmunizados contra casi todo. ¿Quién no ha oido que mi prima lejana la cucaracha sobreviviría a una explosión nuclear?. Pues eso, que no dejo de fumar hombre!!.

Y, por supuesto, no quiero una colección de abanicos enmarcados ni de dedales de porcelana. Con todos mis respetos a sus seguidores, me parecen una horterada. Anda que llenar tu casa de huevos de porcelana, de miniaturas de cristal o de cajitas de colección... manda huevos de porcelana!!. Conmigo que no cuenten los de Orbis Fabbri, ni los de Galería del Coleccionista porque no me van a sacar ni cinco céntimos.

En fin, que lo de la Navidad es muy bonito, muy alegre y muy feliz pero, señores, tiene que llegarte porque si no ... es como el que tiene un tío en Alcalá, que ni tiene tío, ni tiene "ná".

A aquellos que sí os han tocado las hadas con la varita navideña, y a todos en general, os deseo Feliz 2008 pero, más que nada, por el qué dirán...

Besos fuertes.