martes, 29 de enero de 2008

Ángel González In memoriam


El sábado 12 de enero falleció Ángel González.

Siempre me llegan tarde las noticias tristes, aunque no es mal momento para recordarle aquí, en nuestra casa, y enviarle cariños y rosas virtuales.


PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...


2 comentarios:

Chinche dijo...

Poeta amigo: vete sabiendo que tus versos perdurarán para siempre en la memoria de los que te sobrevivimos.

Descansa en paz y no dejes de llenar nuevas páginas para que cuando nos encontremos, sigamos disfrutando de tu magnífica obra.

Hasta siempre,

Chinche

Leila Sand dijo...

Un verdadero honor sumarme a la despedida que mis amigas te ofrecen.

La fe engaña a los hombres, pero da brillo a la mirada...

La llamita de mis velas va por tí esta noche.

Buen viaje!!!!

PD. Si te encuentras con mi madre, por favor dale un beso y dile que no pasa uno solo día sin que mi chacha y yo la recordemos.