
Intentando emular muy humildemente al gran Lope de Vega cuando escribió su famoso "Un soneto me manda hacer Violante...", quiero escribir aquí unos breves versos dedicados, como cada día 21, a la persona más importante de mi vida: a mi madre.
Si los Dioses permitieran,
tan sólo por un momento,
volver a andar el camino,
lo haría, sin un lamento.
Lo haría sin una queja,
lo haría sin un requiebro,
si con ello consiguiera,
tener de nuevo tus besos.
Tus manos y tus caricias,
tu ojos y tus consejos,
tus días y tus sonrisas.
Es tanto lo que te quiero,
que ni el día ni la noche,
borran de mi tu recuerdo.
2 comentarios:
Es un soneto precioso, Chinche.
Creo que sería imposible hacer un regalo más bonito :)
Si algún día te sobra la inspiración, me avisas y te encargo una redondilla :D
Jabubesos mil.
Gracias Jabuguita.
Evidentemente no es una obra meastra pero cuando las palabras salen del corazón... todo parece más bonito.
Te deseo un buen día!!.
Besos.
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