jueves, 25 de marzo de 2010

Esta mañana rauda y veloz me dirigía a resolver unos asuntillos burocráticos, de repente, un "obrero" de esos de obra, de edad similar a la mía y bien parecido, al cruzarse conmigo, echándome una seductora mirada, opina de palabra:

"¡Vaya bombón de mujer!, ¡pa comerte!!.

Le he devuelto el piropo con una sonrisa y por supuesto, una mirada mucho más seductora que la suya.

Creo que ya no quedan "obreros" de esos de hace años, que su simpatía y ocurrencias, se merecían la mejor de nuestras sonrisas.

Un ¡ole! por los piropos de antes que tenían la capacidad de hacernos sentir mujer y un ¡ole! por
ti, que me has hecho más llevadero el enfrentamiento a los rancios funcionarios.

P.D.: Tenía que contarlo, una es ya madurita.


2 comentarios:

Rafael Merino Isunza dijo...

Pero ¿cómo no lanzarte un piropo a ti mujer?, si al hombre lo de bombón le quedó corto y en para comerte... mejor así lo dejamos.

Leila Sand dijo...

Desde luego eres un perfecto caballero.

Me alegra mucho verte de nuevo.

Un peazo abrazo, preparándome ya para la feria.